10 formas de ser un incordio para tu tatuador

Publicado por Eusebio Sánchez el

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Imagen de tatuador

¿Tienes ya cita para hacerte un tatuaje o estás pensando en dar el paso y hacerte uno?.
Un tatuaje no es ninguna tontería, es algo que literalmente te marcará, como se suele decir, es para toda la vida. Vale sí, hoy en día existe el láser y también está la posibilidad de cubrir el tatuaje con otro, pero son opciones que hay que procurar evitar a toda costa ya que los resultados no siempre son buenos y puedes pasarlo bastante mal.

Un tatuaje no es como aquellas calcomanías que nos salían en los chicles que todos nos hemos puesto de niños, el tatuaje es un proceso artístico que llevará a cabo tu tatuador, una persona de carne y hueso cuyo estado de ánimo y por lo tanto su destreza pueden verse afectados por el entorno y/o por tu comportamiento.
Seguro que quieres que tu tatuaje salga lo mejor posible y por ello no querrás hacer nada que pueda molestar a tu tatuador, ¿verdad?, basta con hacer uso del sentido común, pero aquí tienes 10 cosas a tener en cuenta por si no habías pensado en alguna.

1. Tomar Drogas

El tatuaje te va a doler, sí, al fin y al cabo son agujas clavándose en tu piel, lo mismo habías pensado en colocarte con alguna droga para ir más relajado o subir tu nivel de valentía... ¿Lo harías si en vez de pasar por un estudio de tatuajes fueses a hacerlo por un quirófano?.
Estar drogado puede hacer que te muevas, molestes a tu tatuador con tonterías, cometas alguna locura y peor aún, que acabes con un bonito tatuaje rojo sangre aunque tu tatuaje sea negro... Algunas drogas, como por ejemplo el alcohol, son vasodilatadoras, por lo que sangrarás más y a tu cuerpo le será más difícil curar esa herida que te están haciendo llamada tatuaje.
Las drogas no solo pueden hacer que el proceso de tatuado sea peor, también puede influir en su curación y por lo tanto en el resultado final, por lo que si estás tomando drogas (ya sean legales o ilegales) pregunta antes a tatuador (o mejor aún a tu médico o farmacéutico) sobre cómo pueden afectar a tu tatuaje.

2. Llevarse a la pandilla

Puede que vayas nervioso/a al estudio, es comprensible, y puede que el ir acompañado te tranquilice. Antes que nada deberías preguntar a tu tatuador si puede acompañarte alguien, no todos tienen espacio o un asiento extra para un acompañante y no todos se sienten cómodos con ello. En caso de que lo permita, deberías tener cierta precaución a la hora de elegir el acompañante, ¿por qué?, porque si es una persona que no va a parar de hacer preguntas al tatuador o es de ese tipo de personas que parece que lleva una sobredosis de cafeína encima, puede poner de los nervios a tu tatuador, algo que no querrás si quieres unas líneas bien definidas ¿verdad?. Si una persona puede llegar a ser molesta imagina más de una, en caso de ir acompañado mejor que sea de una sola persona.
Eso sí, actúa también según la personalidad de tu tatuador, si ves que en una primera sesión intentaba darte conversación pero tú no eres muy hablador/a puede que un acompañante que le de conversación le haga el trabajo más ameno.

3. Ir con dudas

Si tienes dudas sobre si hacerte o no un tatuaje lo mejor es que lo decidas antes de ir al estudio y que lo tengas bastante seguro, que el tatuador se haya llevado su tiempo en preparar el diseño, las herramientas y la zona de trabajo (además de haber reservado ese tiempo para ti) para que luego te eches atrás no es algo que le agrade a nadie.
Que en el último momento decidas no hacerte determinado diseño tampoco, antes de nada habla con tu tatuador sobre el diseño a tatuar y decide empezar con el proceso únicamente cuando estés seguro/a de lo que quieres. Para que ambos quedéis satisfechos con el resultado, lo mejor es que haya buena comunicación previa al trabajo.

4. Ser guarro

Una persona mal aseada huele mal, lo sabes, todos hemos vivido la experiencia en un bus o metro y sabemos lo desagradable que puede ser. Concentrarse y hacer un trabajo creativo teniendo que soportar un mal olor corporal no es nada agradable. Es verdad que el tatuador limpiará bien la zona a tatuar antes de ponerse con ello, pero no está de más darse una buena ducha antes de ir al estudio y usar desodorante. Tampoco uses un perfume fuerte, para ciertas personas puede llegar a ser una tortura tenerte al lado tanto tiempo.
En cuanto a comer mientras te tatúan... estás en un sitio que debe mantenerse muy muy limpio, ya tendrás tiempo para comer después.

Hombre tatuado en estudio de tatuajes

5. Regatear el precio

No estás pagando por unos calcetines en el mercadillo, estás pagando por una obra artística que formará parte de tu cuerpo. A la hora de pensar en el precio debes tener en cuenta el coste de los materiales usados así como el posible alquiler del local e impuestos. Si aún así no estás de acuerdo con el precio, háblalo siempre antes de concertar una cita o simplemente vete a otro tatuador.

6. No escuchar al tatuador

Puede que vayas muy convencido/a al estudio con un determinado diseño y que el tatuador te aconseje que no va a quedar bien por algún motivo o te aconseje cambiar algo, hazle caso, tiene más experiencia que tú. Si vas a ignorar sus consejos luego no vayas llorando a quejarte o critiques el resultado.
Tu tatuador también te dará unas pautas para cuidar tu tatuaje, síguelas al pie de la letra, lo que te llevas es una herida y como tal debes cuidarla. No te vayas del estudio con dudas sobre el cuidado de tu nuevo tatuaje, pregunta lo que no entiendas.

7. Ser un pesado

No todas las personas somos iguales y eso incluye a tu tatuador, si ves que al estar tatuando es de los que se concentran y no hablan procura hablarle lo mínimo posible. Puede que tengas preguntas sobre el tatuaje o sus cuidados, hazte la siguiente pregunta, ¿necesito la respuesta ahora mismo?, si no es así puedes hacerla cuando os toméis un descanso o acabéis.
También es probable que tengas muchas ganas de ver cómo va quedando tu tatuaje, pero estar pidiendo cada 5 minutos que te lo enseñen puede poner de los nervios a cualquiera, por lo que evita hacerlo.

8. Poner música

¿Alguna vez has ido en metro, bus o por la calle y alguien tenía música en el móvil sin auriculares puestos?, ah, espera, ¿eres de los que hacen eso?, tengo para ti un mensaje de parte del universo, molesta, y a tu tatuador lo más seguro es que también, y más si es una música que puede que le horrorice, por lo que haz un favor al resto de la sociedad y cuando escuches música hazlo siempre con auriculares.

9. Obsesionarse

Hay gente que se hace un tatuaje y se obsesiona, y mucho, es algo que estamos muy acostumbrados a ver en los foros de ZonaTattoos. Tu tatuaje es una herida y como tal pasará por un proceso de cicatrización, irá cambiando y no siempre estará muy bonito que digamos, hazte a la idea. No acudas a tu tatuador con cada cambio que haga tu tatuaje, sigue sus pautas y tómatelo con calma. Y no, porque tu tatuaje esté algo feo no significa que esté infectado, informate sobre qué es una infección, es algo que ya no tiene que ver con los tatuajes, una infección es una infección, ya sea de un tatuaje, un pendiente o de un corte que te hiciste.

10. Hablar de la competencia

¿Qué problema puede haber en que le hables de la competencia a tu tatuador?, pues que le puedes poner en un compromiso e incluso buscarle problemas. Si por ejemplo le hablas del mal hacer de otro tatuador le harás pronunciarse al respecto, otra persona puede oírlo y pensar que va criticando a otros tatuadores.
Si vas a hablarle sobre las bondades de otro tatuador de la zona tu tatuador puede preguntarse el motivo por el que no has ido entonces a dicho tatuador, puede tomárselo como que estás diciendo que él es peor, según su personalidad puede sentirse inseguro, etc.

Seguro que hay más cosas que pueden llegar a molestar la labor de un tatuador, por ZonaTattoos tenemos muchos, si alguno echa en falta algo lo puede comentar más abajo.

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